jueves, 29 de diciembre de 2016

Orden en el Desorden Mundial

Finlandia, laboratorio mundial de la renta básica universal 

El país nórdico será el primer país del mundo en experimentar en 2017 esta forma de retribución (fuente: Diario El País) -por Belén Domínguez Cebrián)


Aunque no lo parezca, es la noticia del año. Lo cierto es que somos muchos, cerca de 7.500 millones de seres humanos en todo el planeta y en esta nueva era se agudizarán las luchas sociales y las movilizaciones y aumento de la pobreza. En este nuevo orden mundial, a diferencia del siglo XX, no hay trabajo para todos. Y los políticos lo saben, pero no les quita el sueño, porque hay otros que hacen su trabajo, las ONG están haciendo el trabajo que antes los gobiernos y el Estado hacía, velar por su gente, por el bienestar general y garantizar que la vida de todos sea mejor día a día. Por otro lado, se han inventado como tabla de salvavidas  la burbuja de los "Emprendedores" y el trabajo autónomo. Dado que las empresas cada vez contratarán menos empleados, serán los autónomos los que tengan que pagar las jubilaciones futuras.

El problema es que, a los gobiernos tampoco les quita el sueño por ahora, que el 80% de los emprendimientos no lleguen al primer año de vida y en el segundo año cierren el otro 10%, logrando que el 10% restante pueda seguir adelante. Los gobiernos, lo que en este momento necesitan es que sean autónomos la mayor cantidad de gente posible porque de esa forma llegarán a las elecciones presumiendo que han bajado el desempleo.

Sin embargo, no han construido una estructura de base para evitar que ese 90% fracase, sólo les han dado partidas a algunos institutos para pequeños cursos gratuitos de un mes o dos para explicar nociones básicas, pero eso está muy lejos de ser una gestión política seria.
En definitiva, los gobiernos protegen a los bancos (que son los que le financian obra pública y campañas)  y a holdings de las grandes empresas que son los que están diseñando la nueva era del trabajo a escala global, desarrollo tecnológico para disminuir plantillas y sueldos magros con contratos leoninos a trabajadores poco cualificados.

Pero ni siquiera la educación ha quedado fuera. Hace prácticamente dos décadas, han empezado a achicar las carreras de grado universitario para disminuir el nivel de formación general. Y casualmente se han empezado a promocionar  los posgrados y másteres porque eran los que rentabilizaban la educación, de tal forma que aquellos pocos que pudieran pagarlo entrarían en la carrera desenfrenada y por otro lado obligada, para poder aspirar y competir por un trabajo profesional y bien remunerado en este mundo de tanta competitividad. Ergo, la educación como negocio, estaría garantizada, y el estado cada vez más raquítico, sería una especie de Olimpo para políticos y empresarios.


Por tal motivo, festejemos que Finlandia empiece haciendo esta prueba de una renta básica (aunque no universal de momento) sólo para  2000 ciudadanos que recibirán a partir de enero 560 euros al mes, como dicen, solo por existir.
GCairo