El esfuerzo del trabajo valía la pena, había recompensa, mejorar la calidad de vida de la gente, los hijos tendrían mejores condiciones que sus padres en el futuro, y los hijos de sus hijos. Educación, especialización, confort. bienestar, un hermoso sueño occidental que duró casi 50 años.
El mundo gira y con él los hemisferios, hoy tienen mejores expectativas e ingresan a la clase media, millones de ciudadanos de China, Singapur, India, Corea del Sur, etc, etc.
Mientras en occidente siguen llegando para dar lecciones los mesías de siempre, que pretenden hacer el mundo a su imagen y semejanza.
Mientras estas mujeres armaban el globo intentando unir fisuras, estos mandamáses del "nuevo Des-orden Mundial", pretenden desgajarlo como una naranja y tragarse de un bocado la parte mas jugosa, la otra parte, la amarga, ya veremos lo que hacen con ella, aunque se intuye fácilmente, los humanos somos muy previsibles cuando intentan asustarnos, reaccionamos como cobayas,...y ellos lo saben porque vienen del mismo lugar que la mayoría.