viernes, 14 de diciembre de 2018

Confieso que no he asesinado!


No me quiero privar de publicar esta foto que saqué en la calle, y que me hace reflexionar sobre lo extremista de la frase. Y es que sorprende, no porque vea cada vez más intolerancia social, algo paradójico si pensamos que hemos entrado en la era de la inclusión. 





Sino porque este mensaje viene del lado de una campaña de Veganos, que son los que, inclusión por medio, siempre han podido elegir libremente qué llevarse a la boca. Si no es así, y esto es obra de un fanático o fanática, quedará como una anécdota, sino, habrá que empezar a buscar otros horizontes, probablemente en otros planetas, porque de golpe todo parece ponerse patas arriba, los extremos ideológicos, otra vez empiezan a tirar de la cuerda y se parecen cada vez mas a lo peor de ellos mismos. Y los que quedamos en el centro, vamos descubriendo que ni a los medios les interesamos. Aunque ya se sabe, es noticia cuando un hombre muerde a un perro, y no al revés. 
El problema es que de a poco percibimos que volvemos a repetir la historia.