Hace varios siglos que la
crueldad ha dejado solo al hombre dentro de la diversidad de especies en este
mundo.
...si lo sabrán estos
top-mantas africanos, les ha tocado hoy ser perseguidos por las leyes, aunque otros como ellos, hace muchos años, y
contados por cientos de miles, fueron primera fila en el avance de los
ejércitos de esas sucesivas guerras que se libraban en occidente para
repartirse un trozo del pastel del mundo. Las colonias servían para vaciarlas y
exprimirlas como a un fruto. Esos soldados improvisados eran obligados a
defender una bandera y un continente que no era el suyo, aunque al ponerlos en
primera línea caían como moscas, se les ponía un fusil en la mano y se los
mandaba a morir sin más.
Tal vez la memoria grabada de sus ascendientes
africanos en esas curtidas pieles, recuerden que otros hombres ilustrados como
los que hoy les cierran las puertas de ingreso a Europa, hace siglos se los
traían obligados y encadenados para ser
vendidos como esclavos, los compraban como si fueran juguetes, y tenían
derecho total sobre ellos hasta para matarlos porque eran considerados como
animales por los mismos imperios que aprendían a bailar el Minué en los
palacios.
Hoy también en África, las
mafias salen a traficar con ellos en altamar y los abandonan en la mitad de la
travesía condenándoles a morir ahogados. Y
también los líderes corruptos de sus países lucran con esas mafias. Y los especuladores de los países ricos, como
perros sabuesos, se arrastran olfateando tierras productivas y ricas en
minerales para comprárselas por una miseria.
África, un continente del que el mundo entero se ha beneficiado y hoy está en deuda y tiene que parar esta masacre tan indigna como el mundo que creamos.
“Cuando vinieron los
misioneros a África tenían la Biblia y nosotros la tierra. Nos dijeron: Vamos a
rezar. Cerramos los ojos. Cuando los abrimos, teníamos la Bilia y ellos la
tierra” Desmond Tutu (Clérigo sudafricano)