sábado, 2 de mayo de 2015

Historias de Washington

En pleno zapping, aparece en pantalla la película AEROPUERTO 75 dirigida por Jack Smight, la veo hasta el final, recuerdo haberla visto de muy joven. 
George Kennedy en su papel de Joe Patroni, jefe de operaciones, sobre el tercio final de la película, me resuena una frase que le dice a un periodista que llega a colarse  en la torre de control, donde se encuentra Patroni, para que le dé información de primicia a su medio, sobre la situación crítica del avión averiado en pleno vuelo y la inminente catástrofe. Patroni, hará echarlo a empujones de inmediato no sin antes decirle una frase, ...-"Es la prensa, ...se creen en el derecho de saberlo todo". Una frase que no viene a cuento y que conecto enseguida, voy a la Wikipedia y efectivamente, se filmó en 1973, 1974, ese año, Richard Nixon (presidente de Estados Unidos de 1969 a 1974), dimitirá el 9 de agosto por el escándalo Watergate iniciado en el 72. 
Aeropuerto 75 se filmó durante un clima de tensión política entre el gobierno republicano de Nixon acusado de investigar con escuchas grabadas en la Casa Blanca, iniciado con la detención en el Comité Nacional del partido demócrata de 5 sospechosos, luego investigados y asociados a la CIA y al FBI, uno de ellos, James W. Mc. Cord, era el director de seguridad para el Comité para la Reelección de Nixon.  

jueves, 30 de abril de 2015

El vacío insoportable

Dado que el hedor de la corrupción sigue cotidianamente metiéndose por nuestros poros y que, en estos últimos tiempos, lo que  han aprendido, es contratar los mejores bufetes de abogados para que los defiendan como aquellos legionarios romanos, vuelvo a editar este pequeño párrafo que he publicado hace unos años, para decirles que nosotros (somos la inmensa mayoría), también hemos aprendido, a no tenerles mas confianza, ni respeto alguno, ni a movernos un milímetro de nuestras convicciones.

El vacío insoportable

Él se prepara para salir de casa, revisa dos veces que la alarma quedó conectada, se adelanta a sacar el coche del garaje y sube su mujer y su pequeña hija.
En llegar a destino tarda 10 minutos como todos los domingos, luego vendrá lo bueno, una buena comida en el restaurante que ya se adelantó a reservar mesa el viernes su secretaria.
Está correctamente bien vestido, contento de la apariencia de su imagen y la de su mujer. Se encaminan a la entrada de la iglesia, -le gusta llegar sobre la hora, para ver desde atrás quiénes y dónde están sentados sus amiguetes y aquellos que él conoce bien-, y se encaminan hacia los primeros asientos libres. Aparece el cura para dar misa y todos se preparan para la liturgia.
La imagen de su rostro se enfría y la seriedad se apodera de él, mira la imagen de Cristo en la cruz con rostro serio y pensativo, muy pensativo, como reflexionando sobre lo insípida y fugaz que es la vida.
Todos los políticos corruptos tienen fascinación con las imágenes católicas y la trascendencia del alma. Lo que trata de olvidar por un momento es que es él quien lleva una vida insípida y de engaño, de mentira y banalidad, tan espuria como volátil.
Por la noche, se tomará un par de copas de whisky para poder conciliar un sueño sin principios, ni dignidad ni fe.
Dedicado a los cientos de corruptos que aun andan sueltos.

Foto publicada en Facebook, desconozco su autor

martes, 21 de abril de 2015

SOS ÁFRICA!!!!!!

Hace varios siglos que la crueldad ha dejado solo al hombre dentro de la diversidad de especies en este mundo.

 ...si lo sabrán estos top-mantas africanos, les ha tocado hoy ser perseguidos por las leyes,  aunque otros como ellos, hace muchos años, y contados por cientos de miles, fueron primera fila en el avance de los ejércitos de esas sucesivas guerras que se libraban en occidente para repartirse un trozo del pastel del mundo. Las colonias servían para vaciarlas y exprimirlas como a un fruto. Esos soldados improvisados eran obligados a defender una bandera y un continente que no era el suyo, aunque al ponerlos en primera línea caían como moscas, se les ponía un fusil en la mano y se los mandaba a morir sin más. 

Tal vez  la memoria grabada de sus ascendientes africanos en esas curtidas pieles, recuerden que otros hombres ilustrados como los que hoy les cierran las puertas de ingreso a Europa, hace siglos se los traían obligados y encadenados para ser vendidos como esclavos, los compraban como si fueran juguetes, y tenían derecho total sobre ellos hasta para matarlos porque eran considerados como animales por los mismos imperios que aprendían a bailar el Minué en los palacios.

Hoy también en África, las mafias salen a traficar con ellos en altamar y los abandonan en la mitad de la travesía condenándoles a morir ahogados. Y también los líderes corruptos de sus países lucran con esas mafias. Y los  especuladores de los países ricos, como perros sabuesos, se arrastran olfateando tierras productivas y ricas en minerales para comprárselas por una miseria. 
África, un continente del que el mundo entero se ha beneficiado y hoy está en deuda y tiene que parar esta masacre tan indigna como el mundo que creamos. 


“Cuando vinieron los misioneros a África tenían la Biblia y nosotros la tierra. Nos dijeron: Vamos a rezar. Cerramos los ojos. Cuando los abrimos, teníamos la Bilia y ellos la tierra” Desmond Tutu (Clérigo sudafricano)

domingo, 19 de abril de 2015

Un domingo de pura empatía,

Esta mañana de domingo fui un vecino jovial para Humberto del tercero B de mi edificio, fui uno de izquierdas para una pasajera muy elegante que miraba de reojos el Le Monde Diplomatique que yo estaba leyendo en el autobús, fui un poste que esquivó un gorrión en pleno vuelo, fui un solitario apartado en plena lectura sentado en una mesa de la terraza de El Retiro, un turista argentino para la camarera que me tomó el pedido, un potencial cliente para una gitana que me regalaba la suerte deseada a cambio de unas monedas, un hombre mayor y amable para unos niños a quienes alcancé su pelota en pleno juego, un espectador para un trío de jóvenes que interpretaba Café Zimmermann de Bach, un proveedor para unas palomas que estaban a la caza de algún resto de croisan, un idealista sedentario para unos deportistas que daban zancadas intentando llegar no sé bien a dónde, un hombre maduro y libre para un padre quejoso de sus tres críos llorones, y hasta el suculento almuerzo para una hormiga.


La empatía del griego ἐμπαθής es la capacidad cognitiva de percibir, en un contexto común, lo que otro individuo puede sentir. 

Tarde de clásicos. Hoy "Sérpico"

- (Compañero policía de Frank): "Antes que llegaras aquí, me dijeron que no me fiara de ti"
- Frank: "¿Por qué? Porque no acepto sobres!
(Compañero policía de Frank) " Y,...¿quién se confía de alguien que no acepta sobres?"

Extracto de la película "Serpico" (1973) Dirigida por Sidney Lumet. Al Pacino como Frank (Serpico)
Es lo que tienen los clásicos, que permanecen vigentes.

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miércoles, 15 de abril de 2015

Vuela...!

Hay gritos de dolor, hay gritos de alegría, gritos de auxilio, gritos de libertad, gritos de opresión, de amor, de ira, de odio, gritos que piden, gritos que nos expulsan. 
Hay gritos que invitan a abrazar, otros que nos piden correr, otros a pelear, otros a acompañar, otros sólo a amar, otros nos invitan a volar.
El grito es silencioso si no tiene motivos, hay gritos que nos son indiferentes y están aquellos que mueven montañas, diría Brecht que esos son imprescindibles. Este maravilloso graffiti condensa los gritos de libertad, de amor, de auxilio, de esperanza. GC.


foto publicada por Diapos fotoblog

martes, 14 de abril de 2015

Eduardo Galeano "Los Hijos de los Dias"

Un pequeño homenaje para vos, que te leímos con fervor y te transformaste en nuestro guía desde jóvenes, que guiabas los vientos hacia nuestra libertad, que nos advertiste siempre que el miedo mas peligroso es aquel que experimenta el poder cuando el hombre común lee y el joven echa a andar para aprender a escribir.
A vos maestro te quiero dedicar este recuerdo. Siempre nos quedarán tus libros y tus relatos leídos.